El
injerto es un método utilizado por los chinos desde
hace miles de años. Siguió utilizándose en el renacimiento
y hasta nuestros días.
Los estudios en horticultura tratan cada día de obtener
en los cultivos mayor resistencia a enfermedades que
tienen su causa en el suelo.
Mediante el injerto se consigue cambiar plantaciones
sensibles por otras con patrones resistentes, perpetuar
clones, acelerar la madurez reproductora y mejorar
la producción, además de modificar la variedad de
una plantación en plena producción adaptándola con
agilidad a la demanda del mercado.
El
injerto se utiliza para todo tipo de árboles
y plantas, así las cintas
de plástico Borrull se utilizan
para el injerto de naranjos, o el injertos de limones,
incluso pueden injertarse los cítricos entre
si, puede injertarse un naranjo por ejemplo de la
variedad navelate sobre limonero. Este tipo de injerto
se hace en primavera (abril, mayo y junio) a ojo velando,
es decir que la yema brota el mismo año y en
julio, agosto y septiembre a ojo durmiente, es decir
que el escudete agarra pero la yema no brota hasta
la primavera siguiente. Es el injerto típico
de los cítricos y los rosales.
El
injerto en aguacates viene dando un excelente resultado,
con cintas de plástico
Borrull, también es común
el injerto de olivos, el injerto de pistacho, el injerto
del kivi e higueras etc.
También es frecuente el injerto de viñedos
con cintas de plástico
Borrull, así como el injerto de
rosales para obtener nuevas variedades de rosas y
eficaz siempre en cualquier planta de tronco leñoso.
Especial mención merece el injerto de bonsái
con cintas de plástico
Borrull. Existen varios métodos
para hacer un bonsái: con semilla [misho] ,con
esqueje [sashiki], a partir de injerto [tsugiki],
a partir de acodo [toriki],con una planta silvestre
[yamadori],con planta procedente de vivero. Así
pues las cintas de plástico
Borrull son utilizadas para injertar bonsái
escogiendo una planta que tenga hojas pequeñas
y un crecimiento compacto y otra planta que tenga
un crecimiento rápido, realizando el injerto
del bonsái preferentemente en primavera y al
cabo de un año de realizar el injerto puede
transplantarse el árbol o arbusto a la maceta
para bonsái.
Si bien es cierto que el resultado del injerto esta
en función de la afinidad botánica entre las especies,
la técnica tiene su importancia en el porcentaje
de éxitos.
La temperatura influye directamente sobre la formación
del tejido calloso así como la humedad, ya que las
células del tejido del callo son muy sensibles a la
deshidratación. Las cintas
de plástico Borrull,
por sus características especiales, mantienen en el
injerto unas condiciones de temperatura y humedad
idóneas para estimular el prendimiento en las células
puestas en contacto.